Consejos y trucos para explorar el sexo anal desde la perspectiva de la receptora

El sexo anal puede no ser adecuado para todos, pero podría ser una experiencia a considerar por más personas si se sintieran inclinadas a experimentarlo. En las relaciones heterosexuales, el enfoque principal suele ser el sexo vaginal, lo cual es comprensible ya que es donde la mujer suele encontrar mayor placer. Sin embargo, la variedad puede añadir un toque emocionante a la intimidad, especialmente cuando se busca evitar la monotonía en la relación. Es por ello que explorar la opción del sexo anal desde la perspectiva de la receptora.

sexo anal desde la perspectiva de la receptora

Antes de adentrarnos en el tema, es esencial destacar que solo la receptora puede decidir cuándo está dispuesta a probarlo. En ocasiones, el deseo de experimentar puede surgir en un contexto de excitación mutua con la pareja, lo cual podría ser el punto de partida para considerar ampliar las prácticas sexuales.

No obstante, es importante reconocer que el sexo anal no puede practicarse solo con buenas intenciones. Se requiere un entendimiento previo del tema y una adecuada preparación para garantizar una experiencia placentera y libre de traumas. Después de todo, la intimidad en pareja debe ser disfrutada plenamente, y si alguna de las partes no encuentra satisfacción en ello, es necesario replantearse la práctica.

A continuación, ofrecemos algunos consejos fundamentales para quienes desean experimentar el sexo anal por primera vez desde la perspectiva de la receptora.

Informarse antes de discutirlo con la pareja

Este punto es abordado con detalle en este artículo, pero nunca está de más buscar información adicional, ya sea en línea o consultando a un profesional de la sexología si se necesita.

Es esencial entender que, aunque el riesgo de embarazo es mínimo en el sexo anal, aun así, es importante utilizar preservativo para evitar la transmisión de infecciones de transmisión sexual. Esto se debe a que el revestimiento del ano es delicado y puede sufrir daños fácilmente, lo que puede facilitar la entrada de bacterias o virus.

Desde el espacio especializado en sexualidad "Stop", se señala que el riesgo biológico es mayor para la persona que es penetrada, ya que el sexo anal puede causar microlesiones en el revestimiento anal, que podrían facilitar la entrada del VIH tanto para el activo como para el pasivo.

Evitar la transición directa al sexo vaginal después del anal

Aunque practicar la penetración sin condón conlleva riesgos, si la decisión es realizarlo, es fundamental usar abundante lubricante. Es igualmente importante evitar pasar directamente al sexo vaginal después del anal.

La especialista advierte que mezclar fluidos de la boca o la vagina con bacterias anales puede ser problemático, ya que las bacterias en estas áreas no interactúan de manera favorable. Por lo tanto, si se elige explorar el sexo anal, es esencial evitar la transición directa a otros orificios.

Comunicación con la pareja

Es poco probable que el sexo anal ocurra de manera espontánea. Si se decide intentarlo, es recomendable planificarlo y comunicarse abiertamente con la pareja. Ambos deben estar bien informados para asegurar una experiencia positiva y evitar complicaciones.

Una vez que se sienta el deseo de explorar esta práctica, es importante planificarla con anticipación, establecer límites y adquirir lubricante a base de agua o silicona. La humectación es crucial tanto antes como durante la actividad para facilitar la dilatación gradual del ano. Los límites y preferencias son distintos para cada pareja, por lo que deben discutirse y acordarse en conjunto.

Preparación para una experiencia limpia

Para garantizar una experiencia placentera y aseada en el sexo anal, es necesario preparar adecuadamente la zona. Aunque el recto no guarda heces, la actividad sexual anal puede llevar a la liberación de heces almacenadas en el intestino.

Para minimizar este riesgo, la sexóloga sugiere usar una jeringa de oído durante un corto período (de 30 segundos a 1 minuto) para limpiar el intestino de cualquier residuo antes de la actividad.

Inicio con estimulación manual

Una vez que estemos familiarizados con los pasos preliminares, exploraremos qué hacer cuando estemos en la situación adecuada. El primer paso consiste en comenzar estimulando el ano con el dedo. Utilizamos lubricante y acariciamos suavemente la zona, para luego introducir los dedos gradualmente.

Esta estimulación puede realizarse mientras se estimula el clítoris u otras áreas erógenas, como los pezones. Sin embargo, es importante evitar la mezcla de fluidos. De esta manera, mientras el hombre se concentra en la estimulación anal, ella puede explorar su propio cuerpo con la mano.

Este proceso se repite hasta que ella se sienta lista para comenzar a recibir.

Introducción gradual del pene y posturas recomendadas

Una vez que la receptora se siente cómoda con la estimulación manual, se puede proceder a la introducción gradual del pene.

Las posturas recomendadas para las primeras veces son:

  • La posición de la "cucharita", en la cual la mujer está acostada de lado y el hombre la abraza desde atrás.
  • La posición del "misionero", similar a la posición convencional pero aplicada al sexo anal.
  • La posición del "perrito tumbado", en la que la mujer está boca abajo y el hombre se posiciona sobre ella.

La elección de la postura debe basarse en la comodidad y el placer de ambos. La introducción del pene debe hacerse con delicadeza y lentitud, deteniéndose cuando sea necesario y aplicando lubricante adicional si es requerido.

La experiencia placentera

Para quienes están experimentando el sexo anal por primera vez, tanto la receptora como el hombre pueden sentir sensaciones inusuales. Los hombres pueden percibir que el ano está más frío y más ajustado que la vagina. Las mujeres también experimentarán sensaciones nuevas, especialmente si el pene llega hasta lo más profundo del ano.

A pesar de que esta experiencia no es para todos, las mujeres tienen la capacidad de experimentar orgasmos intensos a través del sexo anal. La experta indica que la estimulación del ano tiene la magnitud de potenciar la estimulación del punto G, una región altamente anhelada que, a pesar de su tamaño reducido, está densamente poblada de terminaciones nerviosas y se encuentra en la confluencia de los labios internos.

Como hemos mencionado previamente, el sexo anal puede generar placer significativo tanto para hombres como para mujeres sin necesariamente causar dolor. Sin embargo, lamentablemente, la noción arraigada de que esta práctica está asociada con dolor ha creado lo que se conoce como "dolor anticipatorio". En esencia, cuando se cree que algo será doloroso, el cuerpo se prepara para el dolor, lo que lleva a la tensión y una intensificación de la experiencia.

Por lo tanto, querido lector, ahora dispones de toda la información que requerías para explorar esta experiencia y disfrutar de ella. Como siempre recomendamos, en caso de dudas, es aconsejable consultar a un profesional médico o un sexólogo, ya que cada individuo es único y posee necesidades particulares.

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