Reducir el dolor en el sexo anal

El sexo anal puede proporcionar placer a personas de distintos géneros, pero para algunos, también puede ser incómodo. Sin embargo, con tacto cuidadoso, comunicación abierta y mutuo acuerdo, es posible tener una experiencia de penetración anal sin dolor.

Reducir el dolor en el sexo anal

¿Es doloroso el sexo anal?

Existen varias razones por las cuales el sexo anal puede resultar doloroso:

  1. El ano no produce lubricación natural para facilitar la penetración.
  2. Los músculos del esfínter anal pueden estar muy tensos.
  3. Complicaciones de salud, por ejemplo, las hemorroides pueden causar molestias durante el acto.

No obstante, es importante mencionar que el sexo anal no tiene que ser doloroso y un dolor intenso puede ser una señal de que algo se está haciendo incorrectamente y puede ocasionar daño.

Preparativos antes del sexo anal

Antes de practicar sexo anal, es esencial conversar con la pareja sobre el consentimiento, la razón por la cual desean intentarlo y cómo hacer que la experiencia sea placentera para ambos.

Algunos temas importantes a abordar son:

  • Análisis de infecciones de transmisión sexual (ITS).
  • Exclusividad sexual y otras parejas, ya que el sexo anal con múltiples personas puede aumentar el riesgo de transmisión de virus como el VIH.
  • Experiencias anteriores con el sexo anal.
  • Estrategias para aumentar la comodidad durante el sexo anal.
  • Uso de condón para mermar las posibilidades de transmisión de ITS.
  • Considerar el uso de profilaxis antes de la exposición (PrEP), como Truvada o Descovy, ya que esta medicina puede mermar el riesgo de transmisión del VIH a la pareja.

Formas de reducir el dolor durante el sexo anal

Existen algunas estrategias que pueden disminuir la incomodidad y hacer que el sexo anal sea más placentero:

  • Utilizar abundante lubricante: Dado que el ano no produce su propio lubricante, es recomendable usar lubricantes a base de agua o silicona, especialmente si se utiliza un condón de látex, ya que otros tipos de lubricantes podrían dañarlo.
  • Limpiar el área antes del acto: Utilizar agua y jabón suave para asear el ano puede hacer que las personas se sientan más cómodas, especialmente si les preocupa la presencia de heces o estar "sucias".
  • Comenzar lentamente: Un enfoque suave y gradual disminuye posibles lesiones y puede hacer que el sexo anal sea placentero. Utilizar los dedos o juguetes de adultos pequeños y luego avanzar progresivamente hacia la penetración con el pene o un juguete de mayor tamaño.
  • Aflojar los músculos anales: Presionar con suavidad como si estuvieras teniendo una evacuación intestinal facilitaría la penetración y merma la ansiedad.
  • Respirar de manera lenta y profunda: Concentrarse en la respiración ayuda a relajarse en el acto sexual.
  • Comunicación con la pareja: Si el sexo anal resulta doloroso, es fundamental expresarlo a la pareja y pedirle que disminuya la intensidad o se detenga si es necesario.
  • Detenerse si existe sangrado o dolor intenso: Estos síntomas pueden indicar una lesión o irritación del ano.

Después del sexo anal

Es normal que muchas personas se preocupen por la limpieza después del sexo anal. Sin embargo, en general, para personas con salud estable, habrá poca existencia de heces después del acto. Tener a tu alcance toallitas húmedas ayudaría con el proceso de aseo. Es indispensable lavar los juguetes que se haya utilizado para la penetración anal.

Algunas prácticas de higiene adicionales incluyen:

  • Evitar la penetración anal seguida de la penetración vaginal u oral sin asearse primero, puesto que de esta manera puede transmitirse bacterias y aumentar el riesgo de infección.
  • Asearse las manos después de la penetración anal con los dedos o las manos.
  • No volver a utilizar juguetes anales sin hacer la respectiva limpieza.

Consejos para la seguridad y el sexo seguro

Aunque ninguna práctica sexual puede ser completamente segura, algunas tácticas pueden mermar el riesgo de irritaciones durante el sexo anal y la transmisión de infecciones a la pareja:

  • Usar condón durante el sexo anal y sustituir por uno nuevo antes de empezar otro tipo de penetración.
  • Desinfectar los juguetes anales y colocarles un condón.
  • Interrumpir el sexo anal si el dolor es intolerable o si no mejora con un cambio de ángulo o al colocar más lubricación.
  • Buscar atención médica de urgencia si un juguete se queda obstruido en el ano.

Inquietudes frecuentes sobre el sexo anal

Es común tener preguntas y preocupaciones sobre el sexo anal. Algunas de las preguntas más habituales incluyen:

¿Habrá heces durante el sexo anal?

Normalmente, solo hay heces en el recto o el ano cuando un individuo necesita ir al baño. En el caso que una persona sienta la urgencia de defecar, no debería presenciarse excremento durante el sexo anal. A veces, puede haber rastros de heces, pero en pocas cantidades.

¿El sexo anal causa una evacuación?

El sexo anal no debería hacer que una persona tenga una evacuación, a menos que haya algo anormal. Por ejemplo, una persona que sufre de estreñimiento severo o daño en los músculos del ano puede no sentir la necesidad de evacuar antes del sexo anal y podría tener esa necesidad en el momento del acto.

¿El sexo anal influye en las heces?

El sexo anal suave y cuidadoso no debería impactar en las heces ni dañar los nervios del ano. Pero la penetración anal agresiva, utilizar juguetes sexuales grandes o el sexo anal que provoque sangrado abundante puede desgarrar el ano o perjudicar los músculos, lo que podría provocar incontinencia fecal.

¿El sexo anal provoca sangrado?

El sexo anal no debe provocar sangrado. Pero, los individuos con hemorroides pueden fijarse que la penetración anal inflama las hemorroides, lo que provoca sangrado. Además, el sexo anal agresivo produce fisuras anales, que son pequeñas lesiones en la pared del ano. Poca presencia de sangre generalmente no es motivo para alarmarse, pero un sangrado en cantidades significativas termina con atención médica.

¿El sexo anal causa irritaciones graves?

El sexo anal gentil y delicado no debe provocar irritaciones graves. Sin embargo, la penetración con objetos que puedan deslizarse en el ano, por ejemplo, consoladores sin una base apropiada, puede hacer que esos objetos se obstruyan, lo que requeriría atención médica.

El sexo anal agresivo daña el entorno del ano, causando lesiones en los músculos, nervios y piel del ano.

En resumen

La aventura del sexo anal puede variar y resultar inexplorada o incómoda, incluso para individuos que eventualmente terminan deleitándose. Es fundamental que una persona no se sienta presionada u obligada a practicar sexo anal y que existía el mutuo acuerdo.

Con una orientación adecuada y prudente, una comunicación abierta y una comprensión de las prácticas de sexo seguro, muchos individuos, de distinto género, pueden hallar el sexo anal satisfactorio.

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