¿Cuál es la razón detrás del interés masculino en el sexo anal heterosexual? Los hombres parecen tener fantasías obsesivas al respecto, con numerosas películas para adultos que lo destacan como un fetiche. Mientras las mujeres debaten sobre si deberían o no probarlo con sus parejas, los hombres conversan sobre cómo persuadir a sus parejas femeninas para experimentarlo. En la mayoría de los casos, cuando las mujeres practican el sexo anal, lo hacen a solicitud de sus parejas masculinas, en ello entran lo que son fantasías sexuales anales.
Entonces, ¿por qué existe el interés en el sexo anal y cuál es su significado?
A lo largo de la historia, la práctica del sexo anal heterosexual ha estado presente en diversas culturas. Representaciones artísticas de Japón, China, Europa, así como antiguos dibujos eróticos y artefactos del Mediterráneo y América del Sur, muestran a hombres participando en esta actividad con mujeres. La cultura polinesia, el sexo anal se utilizaba explícitamente como un método anticonceptivo. En la actualidad, algunos adolescentes ven el sexo anal como una forma de evitar el embarazo, a pesar del aumento en el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual. En las últimas décadas, se ha observado un significativo aumento en las tasas de sexo anal heterosexual, siendo más común en adultos activos en sus veinte años.
El caso de parejas casadas o comprometidas, donde las preocupaciones sobre enfermedades y embarazos pueden no ser tan relevantes, surge la interrogante: ¿cuál es la razón detrás del interés masculino en el sexo anal? A pesar de la diversidad en la sexualidad, no existe un argumento evolutivo evidente, dado que el sexo anal no contribuye a la reproducción.
El acto de mantener relaciones sexuales mediante la penetración anal cumple diversos propósitos para los hombres. Algunos sostienen que la disposición de una mujer a participar en esta actividad resulta estimulante, ya que implica una manifestación directa de la sexualidad sin la posibilidad de concebir. Desde la perspectiva masculina, se asemeja a adentrarse en un terreno inexplorado, proporcionando una experiencia novedosa y poco convencional. Algunas investigaciones indican que las mujeres que se involucran en el sexo anal suelen ser más aventureras y experimentan un mayor número de orgasmos en general, en fantasías sexuales anales.
La manera en que se experimenta el dolor durante el sexo anal puede ser diferente para cada persona. En ciertas relaciones, el dolor puede considerarse atractivo, mientras que otras parejas ponen énfasis en el cuidado para reducir la incomodidad. Para muchos, el sexo anal se percibe como un gesto especial dentro de una relación comprometida, una expresión de amor y respeto.
Algunas perspectivas sugieren que el acto de sexo anal se percibe en ciertos contextos como una expresión de dominio, particularmente en la representación de fenómenos pornográficos. No obstante, hay quienes argumentan que, en realidad, las actrices que participan en estas escenas están desafiando tabúes por su propia excitación, en lugar de ser objeto de degradación.
Curiosamente, existe un grupo de personas que no considera el sexo anal como una forma de "sexo real". Estudios indican que hasta un 20% de los estudiantes universitarios lo ven como menos íntimo y comprometido que el sexo vaginal.
A pesar de que los hombres relatan vivencias positivas, más del 50% de las mujeres que han experimentado el sexo anal receptivo lo califican como desagradable y poco probable que lo repitan. Aunque en tiempos pasados el sexo oral también era considerado tabú y ahora es más común, no existen pruebas de que la realización de una fantasía conduzca inevitablemente a la búsqueda de otras. En general, el sexo anal sigue siendo visto como algo poco convencional y conserva su carácter "especial" en la mayoría de las relaciones de pareja.
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